El rendimiento de las cuentas de vidrio de marcado reflectante depende de su tamaño y distribución, impactando directamente la seguridad vial y la longevidad de la visibilidad. Aquí le mostramos cómo optimizar estos factores:
Consideraciones clave
Rango de tamaño: las cuentas de vidrio de marcado reflectante generalmente varían de 75 a 1400 micras. Las cuentas más pequeñas (75–300 micras) mejoran la reflectividad inicial, mientras que las perlas más grandes (300–1400 micras) mejoran la durabilidad y la retrorlectividad a largo plazo al resistir el desgaste.
Distribución uniforme: las cuentas con alta redondez (dmin / dmax ≥0.90) y el tamaño uniforme minimizan la dispersión de la luz, lo que garantiza una reflectividad constante. Los tamaños irregulares reducen la eficiencia al crear un retorno de luz desigual.
Profundidad de incrustación: incrustación óptima (50-60% del diámetro del perlas) equilibra la reflectividad y la resistencia al desgaste. La incrustación poco profunda arriesga la pérdida de cuentas, mientras que la incrustación profunda reduce la reflexión de la luz.
Mejores prácticas
Premix + Aplicación de superficie: la combinación de cuentas de vidrio de marcado reflectante en la pintura (premezcla) y rociarlas sobre la aplicación garantiza la reflectividad de doble fase, en estado y largo plazo.
Normas de calidad: seleccione Beads con un índice de refracción ≥1.5 y composición rica en SIO2 para un retorno de luz superior.
Al priorizar el tamaño de la precisión y el control de distribución, las cuentas de vidrio reflectantes pueden mantener una alta retreflectividad durante años, mejorando la seguridad vial nocturna.